Los gigantes de la comida desde Tyson hasta Cargill, están trabajando por un futuro en el que la proteína no esté dominada por las fuentes animales tradicionales.
Por Glenda López
Por el momento, la carne sigue siendo el rey, y según algunas estimaciones, el 30% de las calorías que consumen los seres humanos provienen de productos cárnicos, como carne de res, pollo y cerdo. Eso se traduce en una cantidad asombrosa de animales cultivados para la alimentación: hay más de 30 millones de cabezas de vacas de carne en los EE. UU. y 21 millones de cerdos solamente en Iowa.
La industria de la carne se ha convertido en un negocio global complejo que involucra granjas y lotes de alimentación, así como intermediarios de carnes, como centros de procesamiento y almacenamiento, transporte y logística, mataderos y más.
En conjunto, las siete compañías cárnicas más grandes se combinan por más de $ 71 mil millones en capitalización bursátil, la más grande, Tyson, con una valoración de $ 26 mil millones. A pesar de los acuerdos de alto perfil en el sector, la industria de la carne industrial se enfrenta a una creciente marea de desafíos, en forma de preocupaciones comerciales, éticas y ambientales interrelacionadas.
Mientras tanto, las nuevas empresas que usan tecnología para fabricar carne en laboratorios o fabricarla a partir de productos basados en plantas están ganando popularidad. Los productos alimenticios sin carne, desde hamburguesas sin carne, hasta camarones a base de guisantes, amenazan el futuro de los gigantes de la carne.
En el futuro, la cadena de valor de la carne podría simplificarse dramáticamente, ya que el laboratorio o la fábrica de "carne limpia" podría tomar el lugar de las granjas, los lotes de alimentación y los mataderos.
Conoce más detalles en la nota completa (en inglés) de CBINSIGHTS
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